La higiene juega un papel fundamental en la vida diaria de un tatuador. Para proteger tu salud y la de tu cliente, debes tomar todas las medidas necesarias para mantener altos los estándares de higiene.
1. Normas de higiene y precauciones generales
Empieza con aspectos básicos como la higiene adecuada de las manos, el uso de desinfectantes y antisépticos, así como unos muebles y un equipo que se puedan limpiar fácilmente.
Higiene de manos
Lavarse las manos es una parte esencial de tu protección personal y debe hacerse correctamente (consulta las instrucciones aquí). Debes lavarte las manos antes y después de tocar al cliente, antes y después de ponerte los guantes, y antes y después de manipular tu equipo. En caso de duda, es mejor lavarse las manos que no hacerlo. No te olvides de usar una buena loción para las manos cuando te las laves con frecuencia para evitar la sequedad y las grietas.
Enfermedad
También debería ser de sentido común que cuando un cliente se encuentre mal o muestre síntomas de enfermedad, la cita (ya sea una consulta personal o la fecha real para hacerse tatuaje) debe posponerse para evitar el riesgo de contagio. Lo mismo pasa contigo, el tatuador. Cuando estés enfermo y creas que puedes contagiar a tu cliente o tus compañeros de trabajo, debes cancelar tus citas y volver a programarlas. Seguro que no querrás ser el responsable de haber contagiado a todo tu estudio junto con los clientes.
Vacunas
Otra cosa que debe tenerse en cuenta es que tanto tú como tu equipo debéis tener todas las vacunas al día. En un estudio de tatuajes, el riesgo de entrar en contacto accidentalmente con gérmenes, sangre y líquidos corporales es muy alto y las vacunas eliminan algunos de los riesgos derivados de ello.
Lo mejor es informar al cliente de antemano sobre todos los aspectos relacionados con la higiene, ya que tú eres el profesional y tienes muchos más conocimientos que el cliente. Debes informar de que la cita debe retrasarse si el cliente está enfermo, así como facilitar información sobre todo lo que debe hacer el cliente antes de la cita. Además, tienes que decirle a tu cliente qué puede tocar y cuándo y qué no durante el proceso de tatuaje. No querrás que tu cliente se toque la herida abierta mientras te estés tomando un descanso y que te llame dos días después para decirte que el tatuaje nuevo está inflamado. La mejor forma de evitarlo es educando. Diciéndole a tu cliente que los gérmenes y bacterias pueden entrar fácilmente en su sistema si toca el área abierta tatuada. Tampoco es deseable que el cliente toque tu lugar de trabajo o cualquier otro equipo que pueda ser propenso a la contaminación cruzada.
Mobiliario y entorno de trabajo
Tu lugar de trabajo y los muebles que haya en ese entorno deben ser adecuados para el proceso de tatuado. Esto significa que deben estar hechos de materiales sólidos y, por lo tanto, fáciles de cubrir, limpiar y secar. Debes cubrir siempre los materiales de trabajo y todas las superficies que podrían contaminarse durante el proceso y limpiar regularmente todos los muebles.
Existen estaciones de trabajo especiales para hacer tatuajes a las que podrías echar un vistazo, pues fueron diseñadas especialmente para tatuadores. Estas estaciones de trabajo para tatuadores no solo se pueden limpiar fácilmente, sino que también ofrecen otras funciones prácticas para mantener el entorno de trabajo ordenado y limpio.
Equipo (para tatuar)
Otro punto importante que no nos cansaremos de repetir es el uso de equipos para tatuar fiables y seguros. El equipo para tatuar solo debe comprarse en lugares de confianza (¡como Barber DTS , por supuesto!) y cumplir con altos estándares de calidad. Es tu responsabilidad como artista crear una experiencia positiva para tus clientes y mantenerlos seguros y felices. Esto solo se puede hacer utilizando equipos de alta calidad y siguiendo las reglas de higiene que deberías haber aprendido durante tus prácticas y mediante el auto-aprendizaje.
Recuerda siempre: Tatuar no solamente es un arte. Es también una responsabilidad.
2. Guantes y mangas para los brazos and Arm Sleeves
Uno de los EPI más representativos asociados con los tatuajes son los guantes desechables. La herramienta más importante que utiliza un tatuador son sus manos, para estirar la piel del cliente y usar la máquina de tatuar. Los guantes deben usarse no solo durante el proceso real del tatuaje, sino también en todas las demás ocasiones en que se esté en contacto con la piel de los clientes (dibujar en la piel, aplicar la plantilla, limpiar el tatuaje, envolver el tatuaje).
Cómo trabajar con guantes
Lávate siempre las manos antes y después de usar guantes para evitar la contaminación de las manos al guante y viceversa. Los guantes para tatuar deben cambiarse cada vez que se empiece una nueva tarea y desecharse de forma segura después de su uso. Si un guante se rompe, agujerea o daña de alguna manera, debes coger instantáneamente un nuevo par de guantes.
Siempre ten en cuenta que cuanto más tiempo uses los guantes, más disminuirá la barrera protectora. Como regla general, al menos debes cambiarte los guantes cada dos horas mientras tatúas para reducir el riesgo de que pierdan su barrera protectora.
Diferentes tipos de guantes
Existen diferentes tipos de guantes desechables. En lo que se refiere al material, generalmente se puede elegir entre guantes de látex y de nitrilo. Los guantes hechos de vinilo (PVC) no suelen ser una buena opción para tatuar, ya que la respuesta táctil que brindan no es suficiente.
La mejor respuesta táctil que obtendrás es la de los guantes de látex (que están hechos de caucho natural). El látex ofrece un alto nivel de comodidad, elasticidad y ajuste, y la mejor protección contra bacterias y virus. Por esa razón, los guantes de látex son los guantes para tatuar más populares. Sin embargo, se sabe que el látex provoca reacciones alérgicas en algunas personas.
La segunda mejor opción en el contexto del tatuaje son los guantes de nitrilo. No brindan la misma respuesta táctil que el látex, pero siguen siendo una muy buena opción para tatuar. La protección contra bacterias y virus no es tan alta como con los guantes de látex, pero sigue estando en un nivel muy bueno y aceptable. Recomendamos usar guantes de látex si no tienes reacciones alérgicas. No es necesario mencionar que siempre debes asegurarte de elegir los que no contienen polvo.
También tienes la opción de optar por guantes con puños extendidos para obtener ventajas higiénicas adicionales contra salpicaduras de tinta u otros fluidos.
Mangas desechables para los brazos
Para una mayor protección, puedes echar un vistazo a las mangas desechables para los brazos, que evitan que los brazos estén expuestos a sangre y patógenos. Dado que los brazos son tu herramienta más importante, a menudo hay pequeñas heridas que podrían servir como puerta de entrada.
3. Mascarillas faciales
Las mascarillas faciales no habían jugado nunca un papel tan importante en el mundo del tatuaje en Europa como lo hacen ahora. En Asia y con los tatuadores asiáticos, las mascarillas son mucho más comunes para proteger a otras personas de contagios e infecciones. Hasta ahora, las mascarillas se usaban principalmente si el tatuador tenía síntomas de enfermedad pero podía trabajar con el objetivo de reducir el riesgo de contagio para el cliente. Con los recientes acontecimientos, ha aumentado la conciencia sobre los EPI y las mascarillas estarán mucho más presentes en la vida diaria de los tatuadores que antes.
Diferentes niveles de protección
Las mascarillas faciales en entornos profesionales como estudios de tatuajes siempre deben ser desechables porque solo así se garantiza que se eliminan los patógenos a los que han estado expuestas.
Las mascarillas de fabricación propia o de tela son mascarillas no reguladas y sin certificación y se sabe muy poco de hasta qué punto brindan protección. Construyen una barrera física entre la boca y la nariz del usuario y los posibles contaminantes en el entorno inmediato, por lo que mantienen alejados al patógeno del usuario y brindan cierta protección contra la transmisión de enfermedades respiratorias. Estas mascarillas son la mejor opción para el público en general para prevenir la propagación de virus y bacterias. Pero no brindan una buena protección a los profesionales y no deben usarse en entornos profesionales. Las mascarillas de tela y de fabricación propia no son Equipos de Protección Individual (EPI).
Como tatuador, tanto tú como tu cliente debéis usar mascarillas quirúrgicas hechas de tela no tejida. Ayudan a bloquear las gotas, salpicaduras, aerosoles o rociaduras que pueden contener virus y bacterias, evitando que lleguen a la boca y la nariz del usuario. Si las usan tanto el artista como el cliente, brindan un buen nivel de protección y tienen un precio asequible.
Las mascarillas faciales profesionales con filtración están reguladas por la norma EN 149: 2001 + A1: 2009 y clasificadas en 3 niveles de protección. Llamadas FFP por sus siglas en inglés (pieza facial con filtro), brindan protección respiratoria en diferentes niveles de acuerdo con sus números 1-3. Cuanto mayor sea el número, más protección brindan. Las mascarillas FFP se han desarrollado y certificado principalmente para la protección laboral para evitar la inhalación de partículas, pero ofrecen protección contra patógenos en cierta medida.
Debido a que estas mascarillas son artículos esenciales y de vital importancia, deben seguir estando reservadas para los profesionales de la salud y equipos de primeros auxilios.
Las mascarillas FFP1 (tasa de fuga interna: máximo 22 %; porcentaje de filtración de aerosol: 80 %) no proporcionan una barrera de entrada lo suficientemente fuerte para las bacterias o virus. Por lo tanto, estas mascarillas no son adecuadas para la protección individual, pero construyen una barrera física y pueden usarse para proteger a otras personas del contagio por parte del usuario. Reconocibles por la típica banda elástica amarilla.
Las mascarillas FFP2 (tasa de fuga interna: máximo 8 %; porcentaje de filtración de aerosol: mínimo 94 %) se pueden utilizar como protección eficaz contra los virus de la gripe como el SARS y el SARS-CoV-2 (conocido como coronavirus) y bacterias comunes. Estas mascarillas serían una buena opción para el tatuador y el cliente durante la temporada de gripe para prevenir contagios de enfermedades de transmisión respiratoria como el reciente brote de COVID-19. Reconocibles por la típica banda elástica azul o blanca.
Las mascarillas FFP3 (tasa de fuga interna: máximo 2 %; porcentaje de filtración de aerosol: mínimo 99 %) brindan el nivel más alto de protección contra partículas. Esas mascarillas pueden frenar la mayoría de los patógenos cuando se usan correctamente y se pueden usar como equipo de protección individual. Reconocibles por la típica banda elástica roja.
Uso adecuado de las mascarillas
Antes de ponerse la mascarilla, es fundamental lavarse las manos correctamente (para ver instrucciones: https://www.who.int/gpsc/5may/How_To_HandWash_Poster.pdf). La mascarilla debe quedar lo más ajustada posible para brindar la máxima protección. Tienen una varilla de metal para ajustar fácilmente la mascarilla al puente de la nariz y conseguir un ajuste adecuado. No debe tocarse la mascarilla cuando se esté usando, ya que el virus no puede atravesar la mascarilla, pero se puede encontrar en la superficie cuando esté expuesta. Si esto sucede accidentalmente, las manos deben lavarse inmediatamente. Solo hay protección cuando la mascarilla está seca, por lo que debes reemplazarla si se moja. La mascarilla debe quitarse desde la parte de atrás y sin tocar la parte delantera para evitar la contaminación en las manos. Después de quitarla, deberás lavarte las manos nuevamente. Las mascarillas FFP solo están certificadas para un solo uso y no deben reutilizarse.
4. Protección para los ojos
Un aspecto que a menudo se pasa por alto es la protección ocular. Los ojos sirven como puerta de entrada para virus y bacterias y deben protegerse durante el proceso de tatuado. Esto se puede hacer en un nivel básico con gafas (con lentes transparentes) o con un equipo de protección ocular especial.
Si usas gafas, deberías evitar colocarlas con las manos mientras estés haciendo el tatuaje. Por lo general, debes evitar tocarte la cara, ya que las bacterias, los gérmenes y los virus podrían entrar en tu sistema al hacerlo.
Una opción mejor que las gafas son las gafas estilo natación, porque tienen un mejor ajuste en los bordes que evita que las salpicaduras y los patógenos entren en los ojos.
Las viseras de protección facial completa brindan una excelente protección contra los fluidos corporales, salpicaduras de sangre y aerosoles gracias a su sólida barrera física. A primera vista pueden parecer graciosas, pero para tatuar son perfectas. No solo mantienen todo tipo de partículas alejadas de tu rostro, sino que también te permiten tener una vista completa sin estar restringido por los marcos de las gafas. Además, te permiten llevar tus gafas (correctoras) debajo.
Los respiradores de máscara completa se consideran la mejor forma de protección para los ojos, pero son un poco exagerados en el contexto de los tatuajes. Este EPI debe reservarse para los profesionales médicos.
5. Delantales protectores
El EPI va más allá de tu cara y tus manos. Las otras partes del cuerpo y la ropa también deben estar protegidas. Si tienes heridas abiertas, es fundamental cubrirlas completamente para evitar infecciones. Ya que trabajas en estrecha colaboración con personas y los inevitables fluidos corporales, debes proteger tu ropa no solo de la suciedad sino también de la contaminación con patógenos, ya que muchos patógenos pueden sobrevivir en la tela. No querrás llevártelos contigo después del trabajo.
Así que, o tienes ropa de trabajo especial, que cambiarás y limpiarás con cada cliente y cuando termines de trabajar. O usas los delantales protectores. Puedes elegir entre delantales reutilizables, que en su mayoría están hechos de cuero, lona encerada o delantales de vinilo/desechables de un solo uso.
Los delantales reutilizables deben limpiarse a fondo después de su uso para evitar la contaminación cruzada. La mejor opción es combinar esos delantales con delantales desechables para una segunda capa de protección.
Los delantales desechables se pueden usar solos y brindan una buena protección para la piel y la ropa, además de mantener la ropa limpia. Después de su uso, puedes desecharlos fácilmente (mantén una buena higiene al hacerlo). Recuerda que solo debes comprar equipo de protección en tiendas de confianza. Solo así puedes estar seguro de contar con la calidad que necesitas.
6. Calzado
Cuando se está tatuando, se recomienda usar calzado sólido para mantener los pies limpios de goteos de líquidos y herramientas o partes del equipo que puedan caer accidentalmente. No es necesario que uses botas de seguridad, pero se deben evitar las sandalias, chanclas y todo tipo de calzado abierto. Llevar calzado abierto es especialmente tentador en verano, pero ten en cuenta que este es también el período en el que sueles pasar más tiempo descalzo o con zapatos abiertos, y esto a menudo lleva a pequeñas heridas que no es deseable dejar expuestas mientras se tatúa.
7. Conclusión
En este artículo, te hemos hablado de las diferentes opciones de EPI (Equipo de Protección Individual) y de los conceptos básicos de higiene que todo tatuador debe conocer y practicar. Las reglas de higiene y un buen equipo de protección individual, así como el equipo profesional para tatuar, son las piedras angulares de tu oficio. ¡Mantente desinfectado!